EN PLATA BLANCARoy Barreras, senador del partido de la U, habla de sus relaciones con su partido, de la estrategia electoral de este, de su respaldo a la agenda legislativa del gobierno, de su participación en Caprecom y de sus ires y venires en la política.
“Quiero ser comisionado de paz de santos”
María Jimena Duzán: Usted ha dicho que el uribismo y el santismo son dos barcos que navegan en sentidos contrarios. ¿En cuál barco va usted?
R.B.: Pues es que yo soy el vocero del partido de gobierno, voy a representarlo en la presidencia del Congreso y mi partido tiene presidente de la república. Yo lo que sí quisiera es que el barco del expresidente no se alejara porque estamos perdiendo la comunicación. Ya ni me invitan a sus reuniones políticas, probablemente porque el menú que se da es de oposición y yo estoy en el de garantizar el éxito de la agenda legislativa de Santos.
R.B.: Pues es que yo soy el vocero del partido de gobierno, voy a representarlo en la presidencia del Congreso y mi partido tiene presidente de la república. Yo lo que sí quisiera es que el barco del expresidente no se alejara porque estamos perdiendo la comunicación. Ya ni me invitan a sus reuniones políticas, probablemente porque el menú que se da es de oposición y yo estoy en el de garantizar el éxito de la agenda legislativa de Santos.
M.J.D.: ¿Se va a dividir el Partido de la U por cuenta de la pelea entre el presidente Santos y el expresidente Uribe?
R.B.: Es una realidad que esa tensión entre uno y otro hace que algunas personas tengan dudas de dónde permanecer. Pero le anticipo algo: el Partido de la U va a permanecer unido y no habrá un solo senador, ni siquiera el más uribista de los uribistas, que abandone al Partido para irse a un proyecto político diferente, como podría ser el de Primero Colombia. Para que eso suceda tendría que aprobarse la Ley de Escisión de Partidos, que es hasta ahora un proyecto al que no le auguro ningún futuro.
M.J.D.: ¿Y cómo piensa usted que sería ese proyecto político que estaría diseñando el expresidente Uribe en oposición a Santos?
R.B.: Estoy seguro de que su proyecto consta de una lista al Congreso por el movimiento de Primero Colombia y una candidatura presidencial. Tengo la intuición de que el candidato va a ser el que más sorprenda a muchos sectores de derecha: creo que puede ser Angelino Garzón…
M.J.D.: Pero, a ver: ¿Angelino Garzón se va a salir del barco santista para montarse en el del uribismo?
R.B.: Bueno, yo me atengo a lo que anunció el presidente Uribe en su cuenta de Twitter cuando lo mencionó como posible candidato en el momento en que estaba visitando la catedral del Milagroso de Buga. ¡El milagroso hace milagros! Y le digo más: no descartaría que su fórmula vicepresidencial fuera el propio presidente Uribe, así él sea un hombre mucho más importante que Angelino. Pero si se trata de tener un mascarón de proa para ese proyecto político, Angelino haría muy bien ese papel.
M.J.D.: ¿Y por eso será que los uribistas andan con el cuento de que detrás de quienes están moviendo la tesis de suprimir la Vicepresidencia, porque es inútil, estaría la mano del santismo?
R.B.: ¡Noooo!... si a mí me gusta la figura de la Vicepresidencia. Y además, esa iniciativa que ronda en el Congreso no es nuestra, sino de los conservadores. Sin embargo, sí se descachó en estos días Angelino cuando anuncio que encabezaría una rebelión popular para defender esa figura que no le importa a nadie y se le olvidó que la rebelión es un delito político.
M.J.D.: ¿Usted insinúa que Santos estaría gobernando con su enemigo y que ese enemigo es su vicepresidente? ¿Cuándo se volvió la política colombiana una telenovela venezolana?
R.B.: Para decirle la verdad, yo creo que en el gobierno de Santos hay varios que están en esa situación. Acompañan a Santos, se benefician de su gobierno, pero tienen posiciones ideológicas muy distintas. Y le digo otra cosa: si Angelino quiere convertirse en el candidato de Uribe y pasarse a otro partido, tendría que renunciar a su puesto en enero próximo. Él fue elegido por el Partido de la U y, desde luego, no hay ninguna posibilidad de que sea candidato presidencial por el Partido de la U.
M.J.D.: ¿Y a qué se debe esa inquina contra Angelino Garzón? ¿Acaso tiene que ver el hecho de que él es del Valle como usted y que a los dos les gustan las cuotas burocráticas?
R.B.: Yo no tengo nada personal contra Angelino. Me parece que ha tenido unas posiciones interesantes en materia de seguridad, pero me parece que tiene propuestas populistas. Y el país necesita propuestas más serias.
M.J.D.: Pero lo mismo se podría decir de usted, senador. Hay evidencias de que detrás de la crisis de Caprecom estaría su mano clientelista. Esa entidad está hoy paralizada y tiene a más de 3 millones de colombianos afectados…
R.B.: Yo no quisiera casar una pelea con Angelino, desde ahora, pero hay una diferencia muy grande con Angelino. Él es un hombre honesto, pero no tiene reparos para hacer alianzas con cualquiera y eso lo desvirtúa ante mis ojos. Eso lo sé desde que se hizo elegir gobernador del Valle sin mi apoyo por el PIN, partido que en ese momento se llamaba MPU. Mientras él hacia eso, nosotros hicimos una coalición con la Unidad Nacional. Y hay una diferencia muy grande entre eso y ser aliado de Useche en el Valle. Ahora, me parece una coincidencia que el nuevo equipo que ha sido nombrado en Caprecom haya militado siempre con Angelino y que haya trabajado con su ahijado Jorge Iván Ospina. Y que justo cuando ese equipo angelinista llega a esa entidad, su primera actividad sea la de organizar una marcha sindical en contra de mi elección a la presidencia del Congreso. Claro que fracasaron en su intento de boicotearla, pero digamos que esa no era una marcha contra el Ministerio de Trabajo ni de Salud, sino contra mí.
M.J.D.: Pero, senador: Usted ha negado que Caprecom sea un coto electoral suyo, como lo sostiene el sindicato de esa entidad. ¿Cómo explica que su esposa fuera asesora de esa entidad?
R.B.: Me casé con ella hace dos meses y estoy felizmente casado. Y ella tiene 25 años de vida profesional en el sector salud en el Valle del Cauca. A ella sí le ofrecieron una asesoría pero no la aceptó. ¡Este es un debate hipócrita! Las acusaciones contra mí se reducen a si el Partido de la U y nosotros tenemos una cuota burocrática: ¡Pues por supuesto que los partidos que ganan tienen cuotas y ojalá yo la tuviera!... Infortunadamente, está en manos de Angelino.
M.J.D.: Pero antes estaba en sus manos…
R.B.: Pero, a ver: ¿acaso a los colombianos les sorprende que, por ejemplo, Rafael Pardo represente al Partido Liberal en el Ministerio de Trabajo o que Juan Camilo Restrepo repre-sente al Partido Conservador en la cartera de Agricultura o que Germán Vargas lo haga ahora en la cartera de Vivienda?
M.J.D.: Lo que se cuestiona no es solo que los políticos se apropien de las entidades como su coto de caza, sino que nombren en ellas personas que no son idóneas y acaben con esas entidades, como sucedió con Caprecom. Si ni su partido ni usted son los responsables de esa hecatombe, ¿quién lo es?
R.B.: Pero, María Jimena, disparemos en el sentido correcto. El único responsable de ese Frankenstein fue el exministro Diego Palacios, que en el ultimo año de gobierno decidió pegarle a Caprecom cuanta entidad quebrada encontraba, sin ninguna planeación. Él le entregó al gobierno Santos una entidad moribunda con un déficit de 500.000 millones y sin ningún papel claro como agente regulador. Este es un Frankenstein que este gobierno ha intentado arreglar.
M.J.D.: Usted puede que no haga alianzas con el PIN como Angelino, pero los dos se parecen en que han sido de todo: usted ha sido vargasllerista, uribista, santista…
R.B.: Pero nunca del PIN. Y esa es una frontera que no se puede cruzar porque detrás del PIN están los grupos ilegales. Esa frontera yo no la he cruzado.
M.J.D.: Pero, insisto, usted ha sido de todo. Tanto es así que se ha convertido en un sinónimo del ‘voltearepismo’.
R.B.: Yo fui fundador de Cambio Radical
cuando Vargas Lleras no estaba. Y a Cambio Radical lo fundamos los sobrevivientes del galanismo. Yo era coordinador de Usaquén del Nuevo Liberalismo hasta que el narcotráfico asesinó a Galán. Luego nos endosaron a Gaviria, luego a De la Calle, De la Calle nos endosó a Valdivieso y este último, a Pastrana. Yo salí elegido representante a la Cámara por Cambio Radical y allí me quedé hasta que me expulsó Germán Vargas Lleras, mi nuevo mejor amigo. Me sacó por defender al presidente Uribe…
M.J.D.: Y ahora ya tampoco es uribista sino santista. Y ya no habla de guerra sino de hacer la paz. No hay duda que en su caso la política es dinámica…
R.B.: Fui uribista porque en ese momento el país salía del Caguán y necesitaba un líder que impusiera orden y le devolviera la seguridad al país. Uribe le devolvió esa seguridad y, gracias a lo que él hizo, Santos puede estar hablando de paz. Y ahora le juego a la paz. Pero es que lo que sí es un adefesio es pretender que el partido de gobierno se vuelva oposición. Yo a eso no le jalo. Y estoy seguro que Juan Lozano tampoco.
M.J.D.: ¿Y Angelino sí?
R.B.: Es que Angelino sí es una rueda suelta. Es un hombre hábil, populista, que ha llegado muy lejos. Y ojalá llegue aún más lejos y termine presidiendo la OIT. Pero si no gana allá, le aseguro que va a ser el candidato presidencial de Uribe.
M.J.D.: ¿Y será que la primera prueba de este nuevo proyecto político va a ser la de ganar el pulso y hundir el marco legal de paz el próximo martes?
R.B.: Es probable. Hay sectores antisantistas que quieren que este sea el primer fracaso contundente e ideológico del presidente Santos. Pero eso no va a ocurrir. Por decisión de la bancada, la Unidad Nacional lo va a apoyar. La llave de la paz no se puede botar al mar.
M.J.D.: Es cierto que después de ser presidente del Senado se va a retirar de la política y que su anhelo es ser el próximo comisionado de Paz de este gobierno?
R.B.: Sí, eso es cierto.
www.semana.com - Maria Jimena Dussan
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